5 errores comunes en Impresión 3D y cómo evitarlos
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Imprimir en 3D no tiene por qué ser una pesadilla. Descubre los cinco errores más comunes y cómo solucionarlos como un verdadero experto, sin perder tiempo ni material.

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La impresión 3D ha revolucionado la forma en la que diseñamos y fabricamos objetos, desde prototipos rápidos hasta productos finales completamente funcionales. Sin embargo, no todo es tan sencillo como cargar un archivo STL y pulsar “imprimir”. Los errores en el proceso son más comunes de lo que parece, incluso entre usuarios experimentados. Detectarlos a tiempo y saber cómo solucionarlos puede marcar la diferencia entre una impresión perfecta y un auténtico desastre. A continuación, repasamos cinco errores frecuentes y cómo evitarlos, con soluciones prácticas y efectivas.
Falta de adherencia a la cama: cuando la base no se pega
Uno de los errores más frustrantes ocurre justo al comenzar: la primera capa no se adhiere bien a la cama. Si eso pasa, todo lo que imprimas encima estará condenado al fallo.
¿Por qué sucede?
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La cama no está correctamente nivelada.
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La distancia entre el nozzle y la cama es excesiva.
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La superficie de la cama está sucia o no tiene la textura adecuada para el material.
Cómo evitarlo:
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Nivelación manual o automática: Asegúrate de que la cama está perfectamente nivelada. Muchas impresoras ya incorporan sistemas de auto-nivelado, pero siempre conviene verificarlo.
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Ajuste del Z-offset: Configura correctamente la altura del cabezal respecto a la cama. Una boquilla demasiado alta provocará que el filamento no se adhiera; demasiado baja, y podría obstruirse.
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Uso de adhesivos: Productos como la laca para el pelo, cinta de carrocero azul o el pegamento en barra (Pritt) siguen siendo soluciones efectivas y económicas, especialmente para PLA.
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Temperatura de cama adecuada: PLA suele requerir 50-60 °C, mientras que el ABS ronda los 100 °C. Consulta siempre las especificaciones del filamento.
Desplazamiento de capas: efecto Torre de Pisa
Cuando las capas no están perfectamente alineadas, el objeto resultante pierde precisión e integridad estructural.
Causas habituales:
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Las correas del eje X o Y están flojas.
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La velocidad de impresión es demasiado alta.
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Vibraciones o golpes durante la impresión.
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Sobrecalentamiento de los drivers o motores.
Soluciones:
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Tensar las correas: Deben estar firmes pero no tan tensas como para dañar el motor o los rodamientos.
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Reducir la velocidad de impresión: Un valor entre 40 y 60 mm/s suele ser seguro para impresoras de escritorio.
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Ventilación adecuada: Asegúrate de que los motores y drivers no se calienten en exceso. Un ventilador adicional puede ser una buena inversión.
Atascos en el extrusor: cuando no fluye el filamento
Nada detiene una impresión con tanta eficacia como un extrusor atascado. Puede deberse a múltiples factores, desde impurezas en el filamento hasta temperaturas incorrectas.
Cómo evitarlo:
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Filamento seco y de calidad: El filamento absorbe humedad del aire, lo que genera burbujas de vapor al fundirse. Usa bolsas con sílica gel y un contenedor hermético.
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Limpieza periódica: Usa un filamento de limpieza o técnicas como el "cold pull" para mantener la boquilla libre de residuos.
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Temperatura correcta: PLA a 190–210 °C, ABS a 220–250 °C, PETG a 230–250 °C, pero siempre verifica las recomendaciones del fabricante.
Sobreextrusión o subextrusión: ni mucho, ni poco
Si la impresora extruye más material del necesario (sobreextrusión), las capas se deforman. Si extruye de menos (subextrusión), aparecen huecos y capas débiles.
Cómo solucionarlo:
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Calibrar los pasos por mm del extrusor (E-steps) usando un tutorial confiable y un método de medición preciso.
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Ajustar el flujo de extrusión: Prueba valores entre 90 % y 100 % dependiendo del material.
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Mantener limpio el hotend: La acumulación de material carbonizado afecta el flujo correcto.
Warping o deformación: cuando las esquinas se rebelan
El “warping” ocurre cuando las esquinas de la pieza se levantan durante la impresión. Es común con materiales como ABS y nylon.
Cómo evitarlo:
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Cama caliente: Sin ella, los materiales con alta contracción térmica se despegan.
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Uso de “brim” o “raft”: Estas estructuras adicionales aumentan la superficie de contacto.
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Evitar corrientes de aire: Imprime en un entorno cerrado o usa una carcasa para la impresora.
Corregir estos cinco errores comunes no solo mejora la calidad de tus piezas, sino que prolonga la vida útil de tu impresora 3D y evita perder tiempo y materiales. Con algo de paciencia y una buena base de conocimientos técnicos, puedes conseguir resultados profesionales incluso con una impresora doméstica.
Por MasterD
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