Los programas de enseñanza en los centros educativos se concentran en el predominio de inteligencia lingüística y matemática dando mínima importancia a las otras inteligencias.
Hasta hace poco la educación ha dado prioridad sólo a los aspectos intelectuales y académicos de los alumnos pero esto ha comenzado a cambiar con la introducción de los sentimientos y emociones y la denominada educación emocional.